SALUD AUDITIVA Y COMUNICATIVA
El ser humano para oir, tiene una capacidad efectiva ligada a la comunicación, es a través del lenguaje que esta capacidad estructura las funciones de la audición y se relaciona de acuerdo a la madurez del individuo, el ambiente, la sociedad y la cultura que lo rodea. El resultado de la actividad cerebral permite al individuo a través de signos de la lengua y la comunidad lingüística una salud auditiva y comunicativa. Ésta se refleja en la cotidianidad, desde la aceptación, el amor y la afectividad, mediante cuidados y estímulos de la familia y la sociedad funcionales que logran mecanismos necesarios para la vida, la salud, el bienestar de la población.
El oído y la audición están relacionadas estrechamente el primero cumple con funciones complejas y delicadas para crear la segunda. Una audición sana, desarrolla potencialmente las capacidades de percepción e identificación, que son procesos básicos de conocimiento que se interrelacionan entre sí, desde el desarrollo del niño y durante sus diferentes etapas ésta contribuye a sistemas de comunicación primarias, luego los códigos y signos lingüísticos, los estímulos las sensoriales y los cuidados que se desarrollan espontáneamente cumplen funciones dándose la comunicación y el lenguaje integral. Es en la audición donde se nos da la posibilidad de aprender, desarrollar e interiorizar el lenguaje oral de forma natural. De ahí que la detección temprana y tratamiento adecuado en el proceso permite una mejor calidad de vida.
“Un tratamiento a tiempo puede mejorar la vida”.